No es precisamente una queja o un lamento, es que no puedo dejar de pensar en el tema. Familiares, amigos, vecinos, maestros, compañeros de trabajo, colegas de grado, empleados y hasta personal de limpieza decidieron cambiar de país.
Ciertamente la situación de Venezuela es solo comparable con la de un país devastado por la guerra, todo funciona a medias, la economía es un desastre, no tienes garantías de absolutamente nada. A diario me pregunto cuanto más puedo aguantar y cuantos obstaculos tendré que superar en las siguientes 24 horas.
Hoy murió Carlos Cruz Diez, el gran maestro venezolano del arte cinético a quien debemos tantas obras importantes y en particular el piso del aeropuerto de Maiquetía.
Buena parte de mi infancia la viví en Parque Central (Caracas) y pasaba tardes enteras en el Museo de Arte Contemporaneo, a solas, contemplando.
Tal vez sea por eso.
